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La Rebelión de los Reyes de las Lunas o Rebelión de la Luna es como se conoce al intento de independencia de las lunas de Saturno después de que Octavia au Lune se coronó así misma Soberana[1] de la Sociedad.
Fue una rebelión contra la Sociedad dirigida por los líderes del Núcleo.
Antecedentes[]
En el 683, Octavia au Lune decapitó a su padre, el Soberano de ese entonces de la Sociedad, con la ayuda de Nerón au Augusto. Después se coronó a sí misma como la nueva Soberana[2],
Las lunas de Saturno[1] -Hiperión, Titán, Jápeto y Rea-, se rebelaron y se declararon así mismas independientes.
Desarrollo[]
Los gobernadores de las lunas de Saturno, aliados con otros Señores de las Lunas del Confín, establecieron su independencia del Núcleo. Se negaron a aceptar la autoridad de Octavia au Lune y pensaban formar su propio reino[3].
Los gobernadores eran testarudos, por lo que Octavia envió al Señor de la Ceniza a Júpiter[1] para que hablara en nombre de ella y los persuadiera a rendirse. El gobernador de Rea estaba sentado en el Trono de Hielo del célebre Palacio de Cristal y lo único que dijo fue:
«¿Quién eres tú para insuflarle miedo a un hombre como yo? A mí, que desciendo de la familia que talló el cielo en un lugar donde antaño no había más que un infierno de hielo y piedra. ¿Quién eres tú para obligarme a inclinar la cabeza?». Entonces golpeó al Señor de la Ceniza en el ojo con su cetro. «Vuelve a la Luna. Vuelve al Núcleo. El Exotramo es para criaturas de espaldas más fuertes».
El gobernador de Rea no se humilló[4]. Por lo que el Señor de la Ceniza luego de este interludio pulverizo a Rea[1] con ayuda de armas nucleares.
Resultados[]
En la destrucción de Rea perecieron más de cincuenta millones de ciudadanos y, como pacto para mantener la lealtad de los gobernadores de las Lunas, los hijos de los señores de las Lunas, una vez que tuvieran la edad suficiente, serían trasladados, cuidados y mantenidos en la Luna.
Sesenta años después, el daño causado no había sido olvidado por el Confín. Por lo que en cuanto Revus au Raa y su nieta fueron brutalmente asesinados en el Núcleo, los herederos del fallecido archigobernador escaparon. Dos días más tarde, robaron y destruyeron la totalidad de la Flota de Guarnición de la Sociedad en su muelle de Calisto, con la colaboración de los Cordovan de Ganímedes. Declararon la independencia de Ío y presionaron a las otras lunas, más poderosas y pobladas, para que se unieran a ellos. Inicio la Segunda Rebelión de la Luna[5].
Referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 Hijo Dorado, capítulo 16: El Juego
- ↑ Mañana Azul, capítulo 63: Silencio
- ↑ Hijo Dorado, capítulo 28: Los Hijos de la Tormenta
- ↑ Hijo Dorado, capítulo 18: Manchas de Sangre
- ↑ Mañana Azul, capítulo 40: Mar Amarillo